Edipo Rey.

Yocasta:”…tú no sientas temor ante el matrimonio con tu madre, pues muchos son los mortales que antes se unieron a su madre en sueños. Aquél para quien esto nada supone, más fácilmente llena su vida”.

Sófocles, Edipo Rey (496 AC)

sábado, 5 de abril de 2014

El masaje a Don Genaro (2ª parte) Un relato de Antonio Gonzalez

El masaje a Don Genaro (2ª parte) Un relato de Antonio Gonzalez

Después de aquella noche intensa de pasión y lujuria incestuosa  Llegó. La mañana. Y Genaro se alistaba para ir a trabajar su hija María estaba en la cocina haciendo el desayuno para su padre, ya que después de esa noche quedaría. Muy agotado y se merecía  un digno almuerzo.

- ¡Ya vente a desayunar! le gritó María desde la cocina
- enseguida estoy ahí contestó su padre.
Llegó don Genaro y la tomó por la cintura dándole un beso en la mejilla mientras le decía
- Gracias por el regalo,  yo también tengo algo para ti, y sacó de su pantalón $500 y le dijo ten este dinero para que te compres algo bonito.
- Gracias dijo María, después de eso desayunaron juntos y una vez que terminó
María lo despidió dándole un beso y abrazo,  el también hizo lo mismo pero tocando ese rico culo que se había comido en la noche anterior. Ella se quedó limpiando la cocina y esperar a que llegara su mamá. Una vez terminado el quehacer se fue a su recámara a preparar su ropa para regresar a casa. Recogió la sabanas tiradas y su tanga negra muy sexy por cierto que la noche anterior trajera puesta. De pronto tocaron la puerta y abrió y era Rosenda su mamá que ya estaba de regreso.
- Hola hija ¿cómo estás?  le preguntó su madre
- Bien mamá respondió ella.
- ¿Qué tal te fue anoche?  María se quedó un poco intrigada por la pregunta,
- Bien ma! todo bien.
- ¿solamente dormiste?  ¿o hubo algo  más? insistió Rosenda.
Ángela se quedó pensativa, pero después su mamá le dijo  
- no te preocupes, me puedes hablar con confianza, ya sé que le diste un regalo de cumpleaños a Genaro y créeme que por mí no hay problema, al contrario me alegra que tengamos muy buena relación con tu papá. Ya que siempre le has gustado a tu papá, sé que es muy repentino lo que te digo, pero yo no tengo ningún inconveniente con eso, al contrario siempre me ha gustado fantasear con la idea de que acostaras con él o las 2 con él.
Después de oír todo eso en boca de su mamá,  se sintió con más confianza.
- Me alegra que lo tomes así, porque la verdad me pase una noche muy intensa y no sabía que papá tuviera un miembro  tan grande, que me hizo venirme muchas veces. Es más creo que él también se vino dentro de mí, dijo Ángela con una de cara de satisfacción.
- Ay hija ¿que no tenías condones? ¿que tal si en una de esas veces quedas embarazada?  preguntó su mamá,
- Josué tal vez si, de todos modos ya tengo  planeado encargar otro bebé, mi esposo ni sospecharía nada.
- No hay ningún problema, tu marido también tendrá una visita muy especial, digo si es que no te opones, dijo Rosenda su mamá.  
- No para nada mamá,  me voy. a sentir más tranquila y excitada nada más de pensar que tú lo vas a visitar, ya sabes que siempre le has gustado.
- Así es hija muy pronto le haré el día y la noche inolvidable.
- Oye y para cuando vienes otra vez? preguntó su mamá ;
- no lo sé a lo mejor para dentro de 8 días dijo María.
- Pues te invito a la boda de tu prima,  se casa este sábado
- ¿de verdad mama?
- Si claro porque no te vienes desde el viernes para ir al salón de belleza
- Fíjate Que no es mala idea, además,  Josué mi esposo se irá a México y no podrá venir.
- Qué lástima dijo Rosenda yo que le tenía una sorpresa para él, pero bueno ya será en otra ocasión.
- Bueno, entonces aquí nos vemos el viernes y platicamos largo y tendido mientras nos arreglamos hasta luego mamá y saludos a todos, gracias hija aquí te espero me saludas a los niños
María regreso a casa y siguió su vida con normalidad. Su marido Josué ya la estaba esperando para preguntarle cómo le había Ido en casa de sus papas.
- Me fue muy bien,  de hecho te mandan saludos,
- ¡Muchas gracias!  exclamó Josué
Cenaron con normalidad platicando cada uno de cómo les fue en sus labores diarias. Ya en la recámara María se puso más cómoda poniéndose sólo su ya cotidiana mini negra.  Empezó a sacar su ropa de la maleta que se había llevado, cuando su marido notó que se había llevado puras tangas muy sexys,  un pantalón café tipo sastre que le queda muy apretadito, cuando de repente exclamó María ,
- sabes qué se me olvidó una tanga, ...
- ¿cuál? preguntó Josué
- la tanga negra de corazones.
- Bueno dijo Josué luego que vayas otra vez te la traes y fin del problema.
- Si contestó María; haber si la recoge mi mamá,  porque la dejé tirada abajo de su cama.
Entonces a Josué le intriga eso y le preguntó; porque en su cama, ¿que te dormías con ella en la noche?
- No como crees  lo que pasa es que me cambie en su cuarto y olvidé recogerla. Además mi mamá no estaba se fue a casa del abuelo,
- Entonces ¿quién se quedó en casa contigo?  preguntó. nuevamente Josué.
- Pues mi papá. Genaro  recuerda que por eso me fui unos días para darle de cenar en las noches cuando regresaba de trabajar.
- Ah bueno contestó Josué, ya vámonos a la cama a dormir porque estoy muy cansado y mañana me voy a México y tal vez regrese el fin de semana.

Se acostaron y Josué la tomó por detrás de la cintura,  como queriendo insinuar que quería hacer travesuras con ella, mientras la preguntaba; ya con un tono un tanto picaron y morboso,
- Oye María ¿y también te llevaste esta minifaldita negra?
- Si - respondió ella,
- y ¿a qué horas te la ponías?  insistió Josué.
- Pues la traía. todo el día como ves, ya respondiendo un poco más relajada.
Eso hizo que su marido se calentara y empezara a subirle la faldita y dejar al descubierto una tanguita rosa de encaje.

- Y ¿donde te dormías tú por las noches? preguntó otra vez Josué.
- Yo me dormía en el cuarto de mi papá y él se dormía en la sala porque se acaloraba mucho en el cuarto,
En eso Josué logró hacer a un lado su tanga y le acercó su Vergara ya bien dura por lo excitado y comenzó a penetrarla, comenzando el movimiento de vaivén haciendo que ella se calentara más, después Josué le volvió a preguntar que por las noches como traía su tanguita  y ella decía que la tenía muy mojada todo el día. Josué se la empezó a coger con más ritmo, logrando que ella se viniera y se quedara dormida.
No pasó nada más y se quedaron bien dormidos,  a la mañana siguiente. Se despertaron bien temprano y María mientras desayunaban le dijo a su marido que el sábado iría d nuevo a casa de sus padres porque la invitaron a una boda y Josué dijo que estaba bien que si él podía llegar pronto ahí los vería, sino hasta el lunes. Ok contestó María, terminaron de desayunar y le preparó su maleta a su esposo y se despidieron.
El día viernes María se fue con sus dos hijos a casa de sus papás tal como habían quedado, llegando a la casa sus hijos le dijeron que irían a casa de su tía Raquel una hermana de María, Rosenda la mamá de María estaba en su recámara acomodando una ropa en el closet.
- hola hija ¿cómo estás?  dijo su mamá dándole un abrazo,
- bien mami aquí estoy de regreso ¿que estás haciendo?
- aquí recogiendo toda esta ropa que saqué de la lavadora.   Ya te lave tu calzoncito que dejaste debajo de la cama, tu papá. lo encontró y me dijo que era tuyo
- Es verdad olvidé recogerlo, gracias
- Bueno pues entonces ayúdame a preparar la cena para cuando llegue tu papá.
Así pasaron un buen rato conviviendo y hablando de muchas cosas. Llegó Don Genaro y cenaron y platicaron un buen rato hasta que se fueron a descansar a sus cuartos. A  la mañana siguiente ya era sábado y se apostaban después del almuerzo para irse a la boda de la prima
María, se disponía a darse una ducha junto con su mamá como a veces acostumbraban entre ellas.  Se adelantó Rosenda al baño, mientras María buscaba su ropa. Una vez que la tenía lista se fue al baño y notó que la puerta estaba entre abierta y lo raro fue que oyó como si alguien se quejara o gemía. Para salir de dudas abrió la puerta y oh sorpresa Don Genaro tenía prendida por detrás a Rosenda dándole una tremenda cogida haciendo que esta pujara y gimiera  y no era para menos, Genaro tenía un miembro bastante grande, hicieron como que se sorprendieron y se despegaron los dos.
- Pásale hija te estábamos esperando,
- ¿ah sí? preguntó. María,
- Si,  dijo Rosenda vamos a ahorrar agua bañándonos todos juntos.
María se despojó de su ropa,  traía un pantalón azul y una blusa del mismo color quedando sólo con unas pantaletas negra que también se quitó quedando desnuda frente a ellos.
Acto seguido Genaro soltó a su esposa y empezó a enjabonarse, cuando Rosenda tomó a María de la mano y la llevó directo al miembro de su padre para seguir calentándolo,  llegó un momento en el que María quedó en medio de sus padres Rosenda por detrás y Genaro por delante hasta que él se puso de rodillas frente a ella y comenzó a chuparle su rica papayita haciendo que ella se excitara,  mientras su mamá le besaba sus nalgas bien paraditas como si estuviera esperando algo. De pronto María empezó a hablar muy excitada. .....
- Ay, pero que me van a hacer y a la vez tomaba a Genaro de la cabeza como queriendo que no se quitara de lo que estaba haciendo.
Creo que la fiesta va a empezar antes de tiempo, Don Genaro se puso de pie y ahora ellas se arrodillaron frente a él y comenzaron a mamársela.  El se enjuagaba y ellas se turnaban para mamarle su rica verga. Así las que quería tener a las dos mis hembras  dijo Genaro ahora pónganse de pie frente a la regadera y abran las piernas. Ya bien calientes obedecieron las dos.  Genaro agarró su enorme verga y sin más ni más se la metió a María.
- aaaaaagggh aaaaggh! que rico papito así ¡cogeme!
De pronto Genaro sacó su verga de su panochita y tomó a Rosenda nuevamente y la ensarto obteniendo unos gemidos de placer,
- aaaggghhh Genaro. me gusta cómo nos estás cogiendo aaaaagggghhhh aaaaagggghhhh uuuummmmhhhh uuuuummmhhhh!
Así estuvo alternando entre las dos hembras hasta que las hizo que se vinieran. Después de quedar satisfechas por tremenda cogida,  las dos, madre e hija se dieron un abrazo.
- Gracias hija por ayudarme a tener contento a tu padre dijo Rosenda.
- De nada dijo María, terminaron de ducharse los tres y se fueron a vestir para la fiesta, espero comentarios y sugerencias gracias!

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Gracias por vuestros comentarios.