Edipo Rey.

Yocasta:”…tú no sientas temor ante el matrimonio con tu madre, pues muchos son los mortales que antes se unieron a su madre en sueños. Aquél para quien esto nada supone, más fácilmente llena su vida”.

Sófocles, Edipo Rey (496 AC)

jueves, 28 de marzo de 2013

Animando a mama



Mi nombre es Pedro, y tengo 22 años de edad. Fui a visitar a mis padres este fin de semana, ya que tenía un breve descanso de la universidad.
Me desperté esa mañana al oír cerrarse fuertemente la puerta de la calle. El despertador marcaba las siete de la mañana y pensé que era extraño que alguien se hubiera levantado y mucho menos haber salido de la casa, ya que era la mañana del sábado. Me levanté de la cama, miré por la ventana y vi a mi padre subir a su coche y marcharse rápidamente. A juzgar por la expresión de su rostro y sus movimientos, parecía realmente enfadado.

sábado, 23 de marzo de 2013

Hay una cosa que quiero decirte....

Hace unos meses, en el programa de Telecinco "Hay una cosa que te quiero decir" apareció María, una chica de veintiún años que citaba allí a su ex-novio para pedirle perdón por todas las cosas que habían pasado y a ver si le daba otra oportunidad de volver. Una escena muy emotiva y romantica.
Sin embargo, dos dias después....

jueves, 21 de marzo de 2013

La tía Eva



Debido a una enfermedad, mi madre tuvo que ser ingresada en el hospital durante casi un mes. Su hermana Eva se ofreció a venir a nuestra casa para ayudar en lo que pudiera, iba al hospital para atender a mi madre y a la vez atendía nuestra casa. Vivía en Valencia y estaba divorciada, había conseguido una buena pensión de su marido, por tanto no necesitaba trabajar y podía permitirse pasar una larga temporada fuera de su casa.

lunes, 18 de marzo de 2013

la mosquitera


 Una madre intenta ayudar a su hijo con los problemas psicologicos que padece, pero cae enamorada del amigo de éste. Llegando incluso a mantener, por accidente, una corta relación incestuosa con su hijo .




domingo, 17 de marzo de 2013

La profesora de secundaria


Llevaba algo más de un mes trabajando en el supermercado. Aquel día estaba cobrando en la caja cuando reconocí a Estefanía, mi profesora de historia en secundaria. Estaba colocando la compra en la cinta, un hombre la acompañaba. Al llegar a mi lado la saludé.

jueves, 14 de marzo de 2013

Mi suegra Candela



Mi nombre es Juanjo, tengo veintisiete años y hace siete años me case con Lucía, tuvimos un hijo, Darío, que ahora tiene seis añitos. Lucía falleció hace tres años de una grave enfermedad y desde ese día me dedico en cuerpo y alma al cuidado y educación de mi hijo. Pero esto no podía hacerlo sólo y gracias a mis suegros, Candela y Vicente, mi hijo tiene todos los cuidados necesarios. Mis suegros quieren con locura a su nieto, saben que es el único que van a tener y le consienten todo, es el rey de casa. Candela es la que se encarga de llevar y recoger al niño del colegio, le da de comer y por la tarde me lo trae a casa para que cene y duerma en casa. Y así todos los días, yo no puedo estarle más agradecido

martes, 12 de marzo de 2013

La tormenta




Me llamo Imanol, tengo veintiséis años y hace un año me trasladé desde Salamanca a Valencia para trabajar en el despacho de un arquitecto. Miriam es mi hermana menor, tiene veintiún años y es una preciosidad, aunque esté mal que yo lo diga, vivía aún con mis padres en Salamanca.  Siempre hemos estado muy unidos y ahora con la separación, nos tirábamos horas hablando por teléfono contándonos todo. Después de acabar sus estudios de administrativo, no encontraba trabajo por ninguna parte, así que mis padres me pidieron si podía buscar algo para ella por aquí. Yo encantado y gracias a las secretarias del despacho, logre que la entrevistaran para un puesto en el mismo edificio. 

domingo, 10 de marzo de 2013

Unico amor

Wanda, la madre de Edwin, fue abandonada por su marido hace diez años y se enamora de la persona equivocada.



sábado, 9 de marzo de 2013

El vecino del bungalow II



Pasaban los días y los encuentros entre ellos continuaron, hasta que llegó el día que Teodoro vino a despedirse. Tenía que volver de inmediato a su empresa para resolver un asunto urgente. Mi madre se quedó muy mal y mi padre, con su habitual sagacidad, ni se percató del estado de mi madre. Cuando mi madre creía que nadie la observaba, se quedaba fijamente mirando el bungalow donde tenía sus encuentros con Teo. Estaba claro que le echaba de menos.
Varios días después de la partida de Teo, mi padre pilló otra cogorza, esta vez tuvimos que ser mi madre y yo quien le llevásemos a la cama. Una vez acostado, nos fuimos al porche, allí nos sentamos en el banco que había. Le agarré la mano y se la besé. Ella me acarició la cara y me dio un beso en la mejilla.

viernes, 8 de marzo de 2013

Marina quiere ser madre



           Esta es una nueva versión de "Marina llega borracha"

Me llamo Alberto y tengo dieciocho años, vivo con mi padre, Vicente, de cuarenta años y con Marina, su esposa de treintaicinco. Mi madre había fallecido hace casi ocho años y hace algo más de dos años mi padre se caso con Marina. Desde el fallecimiento de mi madre, había vivido con mis abuelos maternos, mi padre no podía cuidar de mí,  trabaja de camionero viajando por toda Europa y a consecuencia de ello, se pasa varios días fuera de casa. Después de la boda mi padre hizo que me fuera a vivir con ellos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Mi madre se viene a vivir conmigo (nueva versión)



Tengo veintitrés años, soy hijo único y hasta hace cinco meses vivía con mis padres. Mi madre tiene 48 años y mi padre 55, conforme han ido pasando los años, sus discusiones habían ido en aumento, ya lo hacían por cualquier estupidez, sobre todo mi padre. El es de los que piensan “la mujer en casa y con la pata quebrada” y eso no va con mi madre. Antes de mudarme, di una llave a mi madre.
-       Toma,  si alguna vez no aguantas más, aquí tienes tu casa
-       Gracias amor mío, pero no creo que lleguemos a ese extremo
-       De todas maneras, quédatela y no le des copia a papa.
-       De acuerdo.

martes, 5 de marzo de 2013

El vecino del bungalow I




Mi familia la componemos mi madre Anabel de 42 años, mi padre Julián de 44 y  yo, Rubén de 17. Aquel año habíamos alquilado un bungalow a pie de playa en la costa. Una noche, durante la cena, mis padres trabaron relación con Teodoro, un vecino de otro bungalow. Provenía de Guinea Ecuatorial, aunque desde pequeño residía en España, era empresario y por lo que contó,  se había separado de su mujer hacía unos meses e iba a pasar unas semanas por allí. Mi padre esa noche se pasó con la bebida y acabó durmiendo con la cabeza puesta en la mesa, mientras mi madre y hablaba con el vecino. Mamá echaba unas miradas “asesinas” a mi padre, mientras que yo le daba golpecitos para que se despertara, pero nada, la había cogido buena. Pasadas las doce de la noche, mi madre se levantó de la mesa.

sábado, 2 de marzo de 2013

Por el bien de la empresa


Sandra y su marido Alberto tienen una empresa en Santander dedicada  a la fabricación de complementos de moda. Con la crisis, el negocio iba cuesta abajo ya que los pedidos habían caído drásticamente. Cuando ya estaban a punto de tirar la toalla, un cliente se puso en contacto con ellos para negociar un pedido que podría ser su salvación. Varias semanas después, quedaban los últimos flecos de la negociación, el cliente solicitó visitar las instalaciones de la fábrica y si le gustaba lo que veía, firmaría el contrato. Ya daban por seguro que conseguirían el pedido.
Después de la visita fueron a un  restaurante y durante la comida empezaron a charlar sobre los flecos, ya casi al final, Sandra sintió que un pie desnudo tocaba sus piernas. Ella intentó apartar la pierna, pero el pie seguía subiendo hasta que se metió entre sus muslos. Miró a su marido por si se daba cuenta de algo, pero él estaba charlando amigablemente con Luis, sin percatarse de nada. Sandra metió la mano debajo del mantel, y agarro el pie para que no subiera mas. El la miro y la sonrió.
-     

Mi madre viene a vivir conmigo



Tengo veintitrés años, soy hijo único y hasta hace cinco meses vivía con mis padres. Mi madre tiene 48 años y mi padre 55, conforme han ido pasando los años, sus discusiones han ido en aumento, ya lo hacen por cualquier estupidez, sobre todo mi padre. El es de los que piensan “la mujer en casa y con la pata quebrada” y eso no va con mi madre. Antes de mudarme, di una llave a mi madre.
-       Toma,  si alguna vez no aguantas más, aquí tienes tu casa
-       Gracias amor mío, pero no creo que lleguemos a ese extremo
-       De todas maneras, quédatela y no le des copia a papa.
-       De acuerdo.
Mi madre venia por casa muchas veces para ver cómo me las apañaba, incluso venia cuando yo estaba en el trabajo. Me daba cuenta porque me encontraba la casa recogida, las sabanas cambiadas, y la ropa lavada y planchada. Yo me “enfadaba” con ella,